21 de diciembre de 2009
¡Vaya día se presentaba esta mañana! Lloviendo a mares, la luz yendo y viniendo, un cielo encapotado y negro... No tuvimos más remedio que celebrar el tradicional Desayuno Navideño en los pasillos del cole y en la Sala de Informática. Como dice el refrán, a mal tiempo buena cara, así que poco a poco las mamás voluntarias se pusieron manos a la obra y en un periquete tenían todo montado. Un sinfín de rosquillos, pestiños, polvorones, bizcochos, turrones, mazapanes y demás ágapes desfilaron por las mesas colocadas para tal propósito. Para amenizar la espera, las mamás nos sorprendieron cantando villancicos por las clases, ataviadas como ayudantes de Papá Noel (teníamos un vídeo precioso de las mamis cantando, pero cosas de la técnica, no se sabe cómo, cuándo ni por qué, se ha borrado; una pena). Los niñ@s las correspondían cantando algún estribillo y aplaudiendo sin parar. Y finalmente llegó la hora señalada: las 11:00 en punto, hora del desayuno. Los primeros en aparecer por los pasillos fueron los peques de 5 años, que se agolparon sobre las mesas con más ganas que apetito, porque comer, comer, poco. Poco después aparecieron los alumn@s de 3 y 4 años, que comieron y comieron hasta que ... ¡apareció Papá Noel! Eso sí que fue una auténtica sorpresa, tanto para los peques como para las maestras, que nos quedamos alucinadas con la presencia del simpático personaje. Los niñ@s le contaban lo que habían pedido, le preguntaban cosas acerca del polo Norte... Y al final, como todos los años, sobró un montón de comida, y las mamás se la llevaron a los compis de Primaria. ¡Esos sí que comían bien! No dejaron ni una miguita.
¡Gracias, mamás y abuelas, un año más, por vuestra desinteresada colaboración! Sin vosotras estas actividades no serían posibles.
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