25 de febrero de 2009
Érase una vez una chica que se llamaba Fresa, que cogía siempre fresas. Un día se encontró con muchas flores y con muchas mariposas y siempre llevaba la comida a sus dos hijas.
Un día sus dos hijas fueron con su madre a coger flores y se encontraron con un príncipe encantado. El príncipe se llamaba Pepe, las llevó a su castillo y la princesa se puso un traje de diamantes. El castillo de la princesa era de diamantes. Se casaron y vivieron felices.
Elena. 4 años A.
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